Tengo el trabajo de mis sueños

Se terminó el sueño. Me levanto a las 11.30 a.m. Tengo mucha cuaja, voy a tomar un baño. Luego, en mi habitación, me pongo ropa cómoda. Enciendo mi portátil y abro Slack para ver las tareas de hoy. ¡Ah! sólo hay dos mensajes de mi supervisor. Bueno, llegó la hora de programar.

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El dilema de comprar barato

Imagina que vas al supermercado, quieres comprar un paquete de jugo. Pero allí se encuentran tres marcas diferentes y totalmente desconocidas para ti. Los tres paquetes tienen la misma cantidad de contenido. Pero los tres tienen precios diferentes: el más barato cuesta $10, otro $20 y el siguiente $40. ¿Cuál comprarías? 

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Contra el plástico y el foam

Parecería repetitivo escribir otro artículo sobre los daños que provoca la basura de plástico y de foam al medio ambiente. Pero lo cierto es que cada día que pasa, nuestro medioambiente sufre por la utilización de aquello que llamamos poliestireno. Y aunque existe el plástico biodegradable, hay que crear conciencia acerca de este tipo de productos, y lograr que la gente sepa cuál utilizar y apoyar.

Ahora bien, si cualquiera de nosotros trata por sí solo dejar de usar envases de poliestireno, le resulta muy difícil, ya que este se encuentra en la mayor parte de centros comerciales, así que no basta con la voluntad individual. Se necesitan iniciativas que busquen desincentivar o prohibir estos productos.

También podemos apoyar que surjan empresas comprometidas en comercializar productos más amigables a nuestro medioambiente, tales como:

Urge también educar a nuestros hijos para que estén comprometidos con cuidar de nuestro planeta. Ayuda mucho que ellos vean canales de televisión como:

  • Animal Planet
  • Natgeo
  • Natgeo Wild

Los canales antes mencionados tienen dentro de su programación un contenido que ayuda al infante a apreciar la naturaleza. Hablan mucho de los animales y el cuidado que hay que tener con ellos, así como también de los muy importante arrecifes de coral.

Y claro está, que esta educación implica poner ejemplo, como erradicar la horrible costumbre de, en momentos de lluvia, tirar fundas plásticas al contén con tal de que la corriente se las lleve. Al final todas las fundas terminan acumulándose en la esquina, provocando más suciedad y desorden. 

Sé que cada quien tiene una idea de cómo cuidar del planeta, y ya he planteado las mías. Así que abogo a la inteligencia de usted, querido lector, a que analice y comparta con su área de influencia sobre cómo salvar al planeta de la contaminación, de la basura, al final, de nosotros mismos.  

Hablar de África es hablar de progreso

Hablar de África es hablar de subdesarrollo, de atraso, de corrupción, de desnutrición, de falta de educación, de falta de competitividad, de colonialismo, de esclavitud, de desesperanza, y de niños mal nutridos. Hablar del continente que ha sido la cuna de la humanidad es hablar de la desgracia humana. Recuerdo que en mi niñez veía en televisión programas de ayuda para los niños africanos que se estaban muriendo de hambre, y estoy muy seguro que usted también tiene esas visiones en mente. Pero, hablar de África también puede ser hablar de… ¿progreso?

Hoy se celebra el Día de África, el cual tiene como objetivo recordar las consecuencias del colonialismo, y además favorecer la cohesión de esos pueblos. Ha sido un camino difícil el que todos ellos, ha pesar de sus diferencias, han tenido que recorrer. Pero también podemos sacar un manual de instrucciones de qué hacer para poder avanzar. Y esto es necesario porque resulta increíble que muchos hoy en día quieran aplicar recetas africanas a los problemas que sufrimos hoy en día. 

1- Las dictaduras. África es el continente menos democrático del mundo (pero esta situación está mejorando), en contraste con Europa, específicamente en la región norte, que es la parte más libre del mundo. Resulta que cuando en América Latina los partidos políticos son iguales en corrupción y vacuidad de propuestas que fomenten un verdadero cambio en pro del desarrollo, muchos piensan que la solución es un líder de “mano dura”. Pues resulta que África está repleto de ese tipo de líderes cuya dureza la sufren los pueblos que ellos regentan. 

2- La felicidad del pobre. Nuestras sociedades no son perfectas y de vez en cuando percibimos un vacío, una banalidad de pensamiento y sustancia en los seres que nos rodean, y hasta en nosotros mismos. Resulta que en medio de guerras civiles, hambrunas, epidemias y demás, a gran parte de nuestros hermanos africanos los vemos asumir la vida con felicidad. Puede ser una muy buena actitud en la vida, eso de tomar todo con una sonrisa, siempre y cuando ese estado bohemio de alegría sin fin no sea producto de la mediocridad y falta de metas grandes en la vida. 

3- Corrupción. Sé que esa palabra está presente en varios de mis escritos. Pero es que lamentablemente vivo en uno de los países donde la corrupción se siente tan espesa como el agua. Los países africanos en promedio, son los más corruptos del mundo. Esto se debe a la falta de objetivos como sociedad, la falta de cultura, y la falta de educación. Cuando surgen esas carencias en un país, lo mejor es huir, porque los políticos lo saquearán todo. 

4- El colonialismo. Esto ya no es problema en África desde hace años. Pero nótese lo lento que ha sido el avance de unos pueblos que ya han tenido autodeterminación. Ya no hay un rey belga que posea tierras inmensas, ya no hay galeones españoles comerciando negros hasta América. Y uno de los errores que he notado en mis paisanos es pensar que es el colonialismo quien sigue teniendo la culpa de la pobreza en África, y por consiguiente tiene la culpa en los demás pueblos donde hace siglos se respira el aire de independencia. Esa excusa ya no es válida cuando ha pasado tanto tiempo de ese hecho histórico. Básicamente hay que recordarlo para no caer en él, pero tenemos que mirar nuestro presente con responsabilidad. 

Ojalá que llegue el día cuando ese inmenso y rico continente, cálido y expuesto al sol, deje de ser un referente en atraso. Pero también espero que ese día llegue para todos nosotros. 

Por favor, no sea pobre

Hay pocas enfermedades más terribles que la pobreza. A veces escucho la comparación que hacen algunas personas de que es mejor ser pobre que antes ser rico y a la vez tener una enfermedad terminal (me imagino que suponen que son estos últimos los únicos que tienen enfermedades terminales). No es de extrañar que los ricos tiendan a morir más de cáncer que el resto de la población, porque ellos tienen vidas más seguras que las nuestras y al menos tienen que morirse de algo. En cambio, el pobre tiene “mil maneras de morir” además que el cáncer. Además que no es lo mismo un pobre con enfermedad terminal que un rico con  la misma enfermedad terminal. Los pobres no pueden acceder a las mismas atenciones que los ricos, ya que la pobreza potencia cualquier enfermedad que uno pueda padecer. 

Otra cosa que me parece pertinente reflexionar es acerca de la idea que encierra la frase: “el dinero no compra la felicidad”. A ver, ¿qué compra la pobreza? La pobreza no compra nada, entonces lo mejor es luchar para salir de ella. Por eso en estos días hemos disfrutado de artículos referentes a la educación financiera de parte de Sairis y Pamela, los cuales tienen como propósito hacernos sentir motivados a tener una economía saludable. La siguiente anécdota la leí en un periódico hace años, e ilustra lo que les quiero decir:

Caparrós, que lleva años escribiendo sobre temas relacionados con [la pobreza], recuerda un momento “definitorio” cuando valoraba escribir [su novela] El hambre. “Fue en un pueblito de Níger, donde encontré a una mujer que comía mijo. Desde mi visión occidental, le pregunté: ¿pero comes lo mismo todos los días?”. Bueno, cuando puedo, respondió la mujer. Cuando el argentino quiso saber qué le pediría a un mago que le diera cualquier cosa, ella contestó que una vaca que le diera leche. “¡Pero puedes pedir todo lo que quieras!”, insistió él. Pues bueno, dos vacas, repuso ella. “Así, [la pobreza] no solo te jode la vida, también los sueños”, reflexiona el también autor de novelas como Valfierno

Fuente: https://elpais.com/elpais/2016/07/07/planeta_futuro/1467917036_253697.html

 

Hablemos de dinero: Hábitos para la no pobreza

Mayo es el mes de la ECONOMÍA Y EDUCACIÓN FINANCIERA en la Comunidad Akádemos, este mes vamos a hablar de educación y dinero.

¡Vaya reto!

dinero tabu reservado privado

En mi opinión, el dinero es el tema tabú más grande que tiene y ha tenido la humanidad; aún mayor que el aborto, la homosexualidad o la muerte.

Si no me crees, piensa que la gente se casa con separación de bienes pero no tiene problemas con prometerse amor <<hasta que la muerte los separe>>.

Según un estudio de la Kansas State University, el 40% de los divorcios
están relacionados con motivos económicos. ¡El 40%! La gente se divorcia con más facilidad por dinero que por infidelidad.

No son los niños, el sexo, la familia política o cualquier otra cosa, es el dinero el principal problema para hombres y mujeres”, afirma Sonya Britt, investigadora de la Kansas State University.

Como todo tema tabú del dinero no se habla. La mayoría de los cónyuges no le dice a su pareja exactamente cuánto gana (“porque si lo hago me empieza a controlar”), los padres no se sientan a hablar de dinero con sus hijos (“es que un niño no necesita saber de dinero si yo todo se lo doy”). Por comodidad, la sociedad prefiere englobar el dinero en un concepto abstracto, sin forma, sin números.

En este contexto no es de extrañar que haya una profunda desinformación respecto al dinero, más aún sobre los conceptos de riqueza y pobreza.

Todo el mundo quiere ser rico.

Pero pocos saben realmente qué es riqueza. Si pregunto qué es ser rico, apuesto que la mayoría de las respuestas estarán relacionadas con tener mucho dinero.

dinero riqueza

Ya me parece estar escuchando:

-¿Tú quieres ser rico?

– Sí, quién no.

– ¿Y qué es ser rico?

– Pues tener mucho dinero.

– Aham, pero ¿qué es mucho dinero?

– Pues, no sé, mucho dinero es mucho dinero, tener las cuentas del banco llenas.

¿Se ha puesto a pensar qué es exactamente tener mucho dinero? ¿Un millón de pesos o dólares? ¿Cinco millones? ¿Dos o tres casas? ¿Tener un yate?

Si nuestros pensamientos definen nuestros actos, no podremos tener una relación sana con el dinero si nos negamos a pensar en él de forma clara. Si quiere ser <<rico>>,  pase en limpio qué es riqueza y enfóquese en conseguir eso.

Ver: Pienso, por tanto soy

Nadie quiere ser pobre.

dinero pobreza

Pobre hace referencia a una persona que no tiene los recursos necesarios para vivir dignamente.

El asunto es que la pobreza es más que la mera ausencia de recursos, es una forma de vida, una mentalidad.

 

Usted puede ganar RD $100,000 al mes (unos USD$ 2,000) y comportarse como pobre.

  • Si usted no invierte en comida sana, integral y orgánica porque es muy cara, pero no tiene problemas con comprar una botella de wishky 12 años al mes, usted se comporta como pobre.
  • Si usted no puede pagar un seminario o una conferencia de 100 dólares al año porque es muy caro, pero juega el Loto todas las semanas, usted se comporta como pobre.
  • Si usted gasta todo lo que gana al mes, aunque no se endeude, usted se comporta como pobre.

Hábitos para la No Pobreza

dinero crecer

El objetivo de este artículo no es dar pautas para hacerte rico, lo que para la mayoría de las personas significa ser millonario (poseer, al menos, un millón de pesos o dólares).

No se debe dar consejos que no se apliquen de forma exitosa en la propia vida.

No tengo “hábitos de ricos” porque no me interesa ser rica en el sentido colectivo de la palabra. Para mí, riqueza es tener un hogar, poder darle una educación de excelencia a mi hija, tener un auto confortable, poder ir a un restaurante una vez por semana, al teatro una vez al mes y tener un perro.

Ya, para eso trabajo, no necesito un millón de dólares para esto, por tanto no hago mantras de prosperidad por las noches.

Sin embargo, el estilo de vida que deseo no es precisamente austero.

Luego de ver muchos seminarios y leer varios libros he recolectado una serie de hábitos, no para ser rica, sino para dejar de pensar como pobre. Aquí les presento mis 5 favoritos:

  1.      Ten un presupuesto.

Puede parecer cliché, pero es un cliché justo.

Si no sabes decirme exactamente, con centavos, cuánto ganaste y gastaste hace dos años probablemente seas pobre. No pobre en el sentido que le da la ONU, pero apuesto a que luchas para llegar a fin de mes.

Toma el hábito de preparar un presupuesto, puede ser semanal, quincenal o mensual según tus condiciones.

Te dejo este enlace: Cómo hacer un presupuesto y su importancia.

  1.      Aprende a decir que No sin sentirte culpable.

Bien, tienes tu presupuesto, ya sabes cuánto vas a recibir y cuánto vas a gastar, todo en tu vida está equilibrado.

Pero se arma una actividad de la promoción del colegio, “debes” ir porque todos se van a juntar allá. Si Fulanito viene de Estados Unidos tú puedes ir.

Renuncias a ir al cine o al concierto y gastas todo tu presupuesto de recreación en una reunión con personas que ya apenas conoces.

Una semana después se inventan una dichosa “cena para fraternizar” en el  trabajo, encima eligen el restaurante más caro de la ciudad. ¡Y tienes que ir! Estas actividades ayudan a mejorar la relación del equipo.

Se puede fraternizar perfectamente con los compañeros de trabajo en Barra Payan.

Repite después de mí, No.

Si no está dentro de tus posibilidades asistir a una determinada actividad, así quieras ir, lo más sano para tu economía es decir que no.

  1.      Huye de las deudas malas, evita comprar a crédito.

Muchas veces pensamos que no podemos tener una vida cómoda sin acceder al crédito. Te aseguro que no es así.

Si puedes pagar cuotas, también puedes ahorrar cuotas y comprar lo que quieres a su tiempo, más barato y sin endeudarte.

  1.      Ahorra

¡Otro cliché! Pero a menos que aprendas a ahorrar, cada imprevisto afectará tu presupuesto.

Lo ideal es que antes de empezar a ahorrar para otra cosa, inicies un fondo de emergencia para eventualidades.

Una vez tengas ese colchón empieza a ahorrar para cosas específicas.

Lo ideal es el 10% de tus ingresos. Pero si no puedes, empieza ahorrando cualquier monto, hasta un dólar. Lo importante es hacer el hábito de ahorrar algo de cada uno de tus ingresos.

Aquí un vídeo con algunos trucos para ahorrar

  1.      Invierte en educación

Vas a crecer tanto como sepas y apliques el conocimiento, por eso la educación es la mejor inversión que puedes hacer por ti mismo.

Falsedades de trabajar y el empleo

Quien ha leído alguno de mis artículos sabe que me obsesionan estas frases mil veces repetidas, las cuales se toman como dogmas de vida y que, si las analizamos a la luz de la lógica, descubrimos que son un real disparate.

Como ya he dicho, el problema no es el enunciado en sí mismo, el desacierto está en asumir actitudes y construir nuestra vida sustentados en afirmaciones erróneas o desfasadas.

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El mito de la fusión RD-Haití

Cada vez que hay un escándalo de corrupción y se necesita desviar la opinión pública sale a relucir el tema de la “invasión haitiana hacia territorio dominicano”.  Recuerdo que cuando el escándalo de Odebrecht estaba en boga, muchos periódicos, programas de radio y televisión comenzaron a lanzar titulares acerca de la cantidad de haitianos que residen ilegalmente en República Dominicana. También recuerdo cómo los periodistas presuntamente pagados por el partido del gobierno hablaban una y otra vez del tema haitiano para fomentar el temor de la población dominicana sobre la “haitianización del país”.

RD Haití
Tan diferentes que hasta somos iguales

El trabajo de las bocinas del gobierno, o sea, estos periodistas que no esconden su afinidad política y mucho menos sus intenciones de defender el putrefacto partiducho fundado por Bosch, consiste en desinformar, y lo hacen cada vez que el hedor de las acciones de sus funcionarios llega las narices del resto de la población. Han sido en reiteradas ocasiones donde se levanta una y otra vez el cuento de que seremos invadidos por un país que ni siquiera posee ejército. Malas no son las bocinas del PLD, malos somos nosotros que nos creemos tamañas estupideces.

Pero como es cuestionable que la nación más pobre de nuestro continente sea capaz de socavar nuestra soberanía, entonces surge la amenaza de que EE.UU., la OEA, la ONU, el FMI y cuantas siglas puedan venir a su cabeza, son las que están propiciando la unión de RD y Haití. Pues claro, tomando en cuenta que el mundo está repleto de islas con dos o más países, los hombres detrás de la cortina quieren unir dos de los peores países del continente americano, sabrá Dios con cuál intención.

Amigo lector, apelo a su inteligencia: cada vez que le hablen de haitianos, por favor responda con “Odebrecht”.