El Renacimiento fue ese gran momento en Europa cuando hubo un despertar en las artes plásticas, la ingeniería, la literatura, etc. Ya se ha hablado y escrito de sobra sobre hombres tan geniales como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel y Rafael. Para ellos, al parecer, no había límites para desarrollar habilidades.

Pero el Renacimiento ya pasó. Han surgido nuevos movimientos, unos muy turbulentos, y al final estamos aquí frente a una pantalla luminosa recordando héroes del pasado. El Renacimiento dejó su legado, pero entre ellos hay uno que al parecer no se le ha dado seguimiento…

Imaginen un abogado que también sea excelente ingeniero automotriz. O un pintor que sea muy buen cocinero. Algo parecido a eso eran los renacentistas.

Pero ¿por qué todo eso se ha ido perdiendo con el tiempo? Pues me atrevo a acusar de tan horrible crimen a nuestro sistema educativo en combinación con la industrialización. Y sí, es un crimen emascular la capacidad de los individuos de la forma como se ha hecho hasta hoy.

Primero nos inculcan acerca de la importancia de obtener un título universitario para conseguir un empleo. Este título es un aval de que tenemos conocimientos y habilidades en un área del saber. Hasta ahí todo bien.

El problema es que cuando hay cada vez más personas con el mismo título ¿cómo puedes hacer para sobresalir? Sencillo: te especializas. Vas desde un rango general del conocimiento a achicar cada vez más las habilidades en las que puedes trabajar.

La estrategia de especializarse es buena, ya que esto permite aumentar tu salario porque puedes sobresalir en la multitud. Pero uno de sus problemas es que te limita a un rango específico de ofertas de empleo que puedes optar, así que si comienzan a escasear puedes verte en apuros.

Pero ¿alguno recuerda la época cuando habían pocos profesionales? Mis lectores mayores de 50 años puede que lo recuerde. Pues resulta que como la mayoría de ellos han enviado a sus hijos a la escuela, y luego a la universidad, entonces hay una multitud de profesionales.

Entonces ahora son cada vez más los profesionales que quieren especializarse. Pero eso puede llevar a que en unos años haya una multitud de especializados, ¿y luego qué? ¿Qué harán todos esos especializados para poder sobresalir?

Karl Marx observó que la industria busca precisamente que hagas lo mismo una y otra vez. Siendo empleado eres algo así como el suplente de lo que una máquina no puede hacer. De manera que si la sociedad gira alrededor de la industria, pues tendremos a un montón de “apretadores de tornillos”.

¿Qué tan bueno puede ser continuar por el camino de la especialización? Observemos el siguiente escenario: Fulano es abogado. Pero Fulano también quiere ser médico. Mengano le dice a Fulano que estas cosas no se relacionan entre sí. A lo que Fulano le indica que él quiere ser las dos cosas. Mengano, luego de pensarlo un poco le dice: “Pero es que te pagarán solamente por una de las dos profesiones.”

Ahora imagínese el escenario anterior con la especialización. Por ahora tiene algo de ventaja (en cuanto a sueldo) el especializado contra el no-especializado. Pero si seguimos por el mismo camino, donde cada vez hay más especializados, entonces esta categoría tarde o temprano caerá de valor.

Pero esto es algo que está sucediendo. ¿Conoces el caso de alguien al cual le hayan rechazado el empleo “por que está sobrevalorado”? ¿Has visto, o eres tú, un profesional totalmente preparado y con experiencia al cual nadie contrata porque tienes más de 35 años?

A ver, especializarse no es sólo obtener una maestría en la universidad. También los años en un trabajo se consideran como especialidad, o “expertise”. Pero sucede que esta habilidad te confiere un valor elevado en el mercado, y muchas veces no consigues el puesto porque sales muy caro.

Si no conoces a nadie así, cosa que dudo bastante, puedes entrar a páginas como Linkedin, que verás un sinnúmero de profesionales preparados, con años de experiencia, maestría y demás que no encuentran empleo. Y por supuesto que hay empleo, pero no para ellos, sino para el jovencito que acepta lo que sea con tal de ir obteniendo experiencia.

La polimatía no es compatible con la industria moderna, la historia lo ha demostrado. Y si continuamos en este sistema que fomenta la creación de empleados y no de emprendedores la palabra polimatía seguirá siendo otra más de aquellas que hay que consultar un diccionario para entender su significado.

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