¿Por qué existe Akádemos?

Recientemente con unos compañeros de trabajo estuvimos hablando acerca de invertir en criptomonedas. Uno de ellos ha metido bastante dinero en bitcoin y todavía no ha tenido la rentabilidad esperada. Por la burla de los demás su defensa fue que “perdiendo se gana”.

Esa actitud no resultó muy convincente para los enchinchadores ya que ellos decían que al final lo importante es ganar, no aumentar la supuesta “experiencia” que se gana al perder.

Pero lo que me resultó curioso fue que quien invirtió en bitcoin me puso de ejemplo diciendo que mi interés en “la cosa esa donde estás con Frederick” no es más que para sacar beneficio personal. En este caso se refería a Akádemos. Entonces según su lógica yo estaba “perdiendo para ganar” en esta comunidad.

Decidí no responderle, primero porque en principio no pensé que se refería a Akádemos. Además fue tarde cuando entré en razón y me surgieron varios pensamientos a la cabeza respecto a su actitud.

Intención de Akádemos

En concreto, nuestra comunidad cuenta con un grupo de Whatsapp, reuniones mensuales y finalmente este blog. Al menos ya tuvimos nuestra actividad de lanzamiento, la cual fue muy gratificante y daremos detalles acerca de este evento más adelante.

Sobre la posición del pana de los bitcoins, no está demás decir que pertenece a la forma de pensar típica de nuestro país, la cual ya les he detallado por aquí. Vivimos en una inmediatez reptiliana, en una eterna disyuntiva de la gratificación inmediata que no nos deja ver más allá.

En ciertos aspectos, lo que uno hace lo hace por el bien propio. Pero esto no se cumple en todos los contextos. Aunque parezca cliché, aunque a mi colega le parezca una frase demagógica nuestra “intención de ayudar el país”, es una realidad palpable que hacemos esto con esa expresa intención.

Maldito Nietzsche

La razón por la que existe este movimiento se remonta hacia algunos 10 años atrás, cuando un servidor fue contaminado por la lectura de Voltaire, Nietzsche, Ingenieros, Orwell, Huxley, Schopenhauer, Gaarder, Dan Barker, Hawking, etc. Había caído en cuenta que esta sociedad, la dominicana, ha estado metida en un letargo, una ensoñación que no parece tener fin.

Entonces me sentí compelido a gritarle a todos que estaban en un profundo sueño. La vida es un destello de luz que han estado desperdiciando durante todo el tiempo. Hay algo más allá de la bachata, la cerveza, las mujeres gordas, y el juego de pelota.

En verdad tenía la intención de ayudar. Por eso entonces formé un grupo de Facebook llamado “Mundo Pensante”. Ahí conocí a unos cuantos que actualmente forman parte de Akádemos. Pero ese grupo fue una experiencia frustrante, a tal punto que decidí eliminarlo.

Luego de un tiempo entendí que la mayor parte de la gente de este país se siente feliz así como está. Y ya sé que es discutible esa afirmación, que contradice tajantemente la enorme cantidad de gente que quiere largarse de RD.

El triste cambia

Pero a ver, si uno en verdad se siente mal tal y como está, ¿qué es lo primero que hace? CAMBIAR. No sigue haciendo exactamente lo mismo. No continúa actuando igual.

Para ese tiempo, en medio de una depresión que me dominaba, entendí que la mayor parte de este gente es más feliz que yo. Entonces es una necedad querer ayudar a personas que están, al menos emocionalmente, mucho mejor que este servidor.

Vivir en República Dominicana es como estar en el mundo de Félix El Gato. Un mundo totalmente surrealista, donde no hay sentido alguno de las cosas que pasan. El orden, la disciplina y sobre todo, la ley, están totalmente ausentes en nuestro entorno.

Entonces cada vez parece que son menos los interesados por la situación del país. La mayoría se hacen de la vista gorda y se sienten felices así. ¿Por qué cambiarlos? ¿Por qué ir en contra de la voluntad de gente que sin ningún problema votaron y seguirán votando por uno de los gobiernos más corruptos de la historia de este solar?

Al final Akádemos ha visto la luz. Hay muchos proyectos que pueden causar un impacto social importante. Pero todavía sigue la sombra de si en verdad esto no se hace con un fin puramente egoísta.

En este enlace hemos continuado respondiendo a esta pregunta.